Echar a
perder es un libro que habla de la experiencia del deterioro humano, ambiental y urbano. La descripción general habla de los
procesos de deterioro en la ciudad, en la vida diaria, y de los objetos. Este libro
genera una nueva base teórica para comprender y gestionar los desechos, el
abandono de lugares y espacios en las ciudades o centros urbanos. De la misma
forma introduce una nueva visión para el reciclaje de objetos que cumplieron su
vida útil. Ahora solo hablare a manera muy general de lo que hablan los primeros tres capítulos del libro, dejando a su sabia decisión la oportunidad de darle un
vistazo. Si quieren una mejor reseña o un diferente punto de vista acabo de encontrar en la red un blog que ya ha hablado del libro y de todos sus capitulos; para verlo dar clik aquí. Los capítulos son los siguientes:
Capítulos
1.- Pensamientos sucios y morbosos
2.- Destrucción de cosas
3.- Destrucción de lugares
4.-Examen del Deterioro
5.- ¿En qué consiste el deterioro?
6.- Gastar bien.
2.- Destrucción de cosas
3.- Destrucción de lugares
4.-Examen del Deterioro
5.- ¿En qué consiste el deterioro?
6.- Gastar bien.
Pensamientos
sucios y morbosos.
En el
primer capítulo Kevin Lynch nos da una introducción sobre las percepciones
sociales que se tienen de los diferentes conceptos que aluden al deterioro,
desperdicio, desechos entre otros. Así lo que pretende es dar una vistazo
general sobre las diferencias que existen entre una cultura y otra, sobre la
generación de desechos, lo que nos remite siempre a situaciones polarizadas,
donde esta pueda ser vista de manera positiva o negativa en cuanto y para quien
sea útil o inútil un objeto desechado.
Vivienda Deteriorada |
Aunque existan
los mismos procesos de generación de basura en la sociedad en general; el grado
de tolerancia hacia este, cambia entre diferentes culturas y clases sociales. Así,
Lynch nos dice que “gestionar la suciedad es una forma de determinar nuestro
carácter y posición social”, ya que el hecho de tirar basura en una iglesia o
el tirar basura en la calle e incluso dentro de nuestra casa-habitación, no es
percibido de la misma forma por factores sociales, de clase, carga moral,
normativa etc. Pero en los tres casos existe un límite para que este fenómeno sea
cambiado. Existiendo una serie de dudas sobre cómo podríamos catalogar lo que es
basura y lo que no.
En la
parte final de este capítulo Lynch da paso a la introducción de un tema que tiene
que ver más con el aspecto urbano y los fenómenos del declive y la degradación.
Argumentando que esto procesos de deterioro no solamente son percibidos de
manera negativa, sino de la misma forma que sucede con la basura y los objetos inútiles; puede existir alguna utilidad alterna a la de origen. En el caso de ls lugares y espacios urbanos la alternativa esta representada en una variedad de usos habitacionales, recreativos, laborales y comerciales.
A manera introductoria; uno
puede recordar de pequeño aquellas barrancas, baldíos o construcciones en obra
negra donde los niños se liberaban de un mundo cotidiano y se entretenían platicando o jugando en estos lugares abandonados de toda normativa social. Aun así, esta diversión como dijimos al principio, genera una
serie de alternativas en cuanto al uso, pero también crea otros peligros como
la aglomeración de actividades ilegales y una pérdida de espacio potencial para
ser usado de otras formas.
Destrucción
de cosas.
Destrucción de Lugares |
Es así
como en el apartado dentro de este mismo capítulo titulado, Ciudades inmundas,
Lynch menciona que muchos de estos procesos necesarios para mantener limpia la
ciudad, nuestro organismo y el lugar donde vivimos, es en gran medida por qué
nuestros mismos desechos nos hacen daño. A diferencia de otros organismos vivos,
cuyo desecho puedes ser aun útil para otro organismo, generando así una cadena
de utilidad con el simple hecho de desechar. Sine embargo para los humanos este
escenario no es una opción gracias a los niveles de toxicidad que implica el
consumo de estos desechos y la conservación.
Ante este
escenario, se debe depositar la basura en un lugar en específico, en horarios
determinados, separando materiales orgánicos e inorgánicos, transportando estos
materiales a estaciones de transferencia lejanos del área urbana y de la misma
forma sucede con los desechos humanos. Pero el único efecto final es la transportación
de las contaminantes y desechos a lugares lejanos de nuestro olfato y nuestra
salud. Es por eso que se hace un llamado no solamente a la forma en la que
actualmente tenemos nuestras fuente de energías;
sino al mismo patrón de consumo y nuestra eliminación de basura; insostenible
por cualquier medio natural o por nuestra buena voluntad a reciclar.
Es así
como los sistemas sanitarios del centro urbano, muchas de las veces sacrifica
los recursos naturales por el bienestar
de la población y a falta de otros métodos de desecho o vertederos. Sin embargo
por más que se quiera buscar vías alternas de recolección, aun los servicios de
limpieza serán percibidos por la población como escasos. Si existe un modelo de
recolección funcional, que se ha dado abasto con los diferentes patrones de
desecho a lo largo de la historia seria el del personal de limpieza urbana; profesión
a la que Lynch hace mención de la siguiente manera “Es un trabajo arduo,
necesario, pero no compensado socialmente.”, muchas de las veces, ellos, no han recibido algún trato especial por tan
necesario trabajo. Ya que sin ellos, las pilas de basura y de desechos irían en
aumento, deteriorando así los espacios de recolección y del entorno en el que
se ubique.
Kevin Lynch menciona
un caso donde en algún fraccionamiento residencial de Norteamérica se había dejado de recolectar
basura por el servicio municipal, debido a la lejanía en la que espa se
encontraba del centro urbano; trayendo como consecuencia una necesaria búsqueda
de alternativas que dieran solución al servicio incapaz de llegar en áreas
donde no existió alguna planificación urbana dentro de este contexto. La solución
más pronta fue pagar por un servicio de transporte de desechos hacia las
estaciones de transferencia. Comparado la anterior situación, dentro de un
fraccionamiento popular, el servicio de recolecta si pasaba frecuentemente,
pero ante la inexistencia temporal de este servicio, los vecinos eran los
encargados de apilar la basura en un lugar. Reflejando así que las relaciones y
valores de sanidad eran mayormente compartidos en áreas urbanas aglomeradas y
con mismo valores.
Basurero a cielo Abierto |
Destrucción
de Lugares.
“Las
grandes destrucciones se repiten en los asentamientos humanos, cuando los
edificios se abandonan, trasladan, destruyen, o zonas enteras se despejan y
reconstruyen. Sumando a esto, los materiales se deterioran y envejecen, rompen
y reutilizan, por lo que asociado a la acción humana, ciudades enteras pueden
declinar o verse abandonadas gradualmente.” De forma introductoria, es así como
Lynch habla en este capítulo de los procesos en los que se ven envueltos los
edificios, las zonas habitacionales, las zonas industriales y como es que nacen
los espacios residuales o abandonados.
El abandono
y el declive urbano se reflejo para Lynch al interior de los centro urbanos,
donde mucha de la población por efecto de los viejos “nuevos paradigmas de la construcción
habitacional” donde lo ideal era viviera en la periferia de los centros urbanos,
la vida al interior de estos centros urbanos se fue encareciendo, gracias a la
poca población que habitaba en dichos lugares. “El declive en las áreas urbanas
está apoyado por la movilidad del capital, el trabajo joven y la costumbre
histórica de movilidad. Movilidad significa libertad y eficiencia en la
utilización de los recursos, al menos en el corto plazo”. Entonces para efecto
de reducir estos fenómenos, una ciudad debe atenderá siempre al movimiento y a
la capacidad de adaptarse a nuevos paradigmas, de lo contrario el declive y la
permanencia impedirán un desarrollo equitativo y distribuido entre los sectores
de la población y las estructuras urbanas.
Estación de tren Abandona |
En el caso
de que las parcelas urbanas abandonadas o en declive; sigue un proceso de
desgaste, lo que define Lynch como la huella del tiempo, que no es mas como el desgaste
físico de los materiales por los cuales está conformado la construcción residencial,
habitacional, industrial, laboral, comercial etc. Son aquellos rasgos que todos
hemos visto en edificios viejos, cuando uno viaja generalmente a lugares donde
el nacimiento de los primeros asentamientos datan de fechas lejanas, es ahí donde
en los edificios se ve el paso del tiempo; las grietas, huecos, la pintura
desgastada, el grafiti, u otros elementos que pueden conformar un desgaste físico
del edificio.
Lo que
trae como consecuencia la proliferación de un fenómeno ya conocido, el
vandalismo que Lynch expresa muy bien su origen partiendo de la idea de que el
acto de vandalismo se realiza a partir de un acto deliberado o un acto ilegal
que forma parte de un modo de ganarse la vida. Así, mientras que el primero se
dedicara al sabotaje, que que la acción representa una mera forma de expresión de
inconformidad hacia algo o alguien; el segundo será todo aquel acto que por las
condiciones éticas, filosóficas o necesarias servirá como sustento o simple
modo de entretenimiento. Pero ambos finalmente, generan y reproducen el declive
urbano, el desgaste y los desechos.
Vivienda Abandonada |
Finalmente
lo anterior espero sirva para alentarlos a que den una lectura al libro “Echar a perder” de Kevin Lynch, el cual
fue el último libro del experto en imagen y gestión urbana. En realidad habría
que dar más detalles y diferenciaciones entres los conceptos de deterioro,
desgaste, y declive urbano; sin embargo existe un hilo fundamental que contrarresta
estos fenómenos. Este hilo será aquel que de una mayor durabilidad y una mayor eficacia
a los productos, para una mejor adaptabilidad con el paso del tiempo. Son ambos
elementos los que deberán contener las construcciones, los objetos, una
comunidad, un área de recreación o un área industrial. Incluso una caducidad de
espacios o usos.
El
adelantarnos y prevenir escenarios, ayudara a una mejor gestión de los elementos
construidos y de los usos potenciales de espacios, que actualmente no representa
alguna utilidad. Es el desgaste, el declive y el deterioro, escenarios
negativos y que son difíciles, mas no imposibles de contrarrestar o gestionar;
sin embargo son estos mismos escenarios tendenciales los que potencian acciones,
para disminuir el impacto negativo y fomenta las alternativas, que evitaran una
continuidad en cualquier proceso de deterioro urbano, ya sea en sus servicios
de limpieza, en el abandono de centros urbanos, en la gestión de desechos
humanos, en el desechos de edificios y en áreas residuales.
Cual es el link, ya que ese no funciona
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