En la entrada anterior, hablé de
forma introductoria sobre algunos aspectos interesantes en cuanto a la
automovilidad en el Distrito Federal y el Estado de México; poniendo énfasis al
uso del vehículo particular como medio principal de transporte. Al respecto, el
46% de los hogares donde se utilizaron vehículos para transportarse, el modelo
del vehículo correspondía al año 2001-2010 y el 35% de los hogares donde se
utilizaron vehículos, correspondían a modelos de 1991-2000. Solamente un 5.3%
de los hogares utilizaron vehículos correspondientes al año 1950-1980. Esta,
situación puede ser comparada a nivel entidad en el Cuadro 2 siguiente, donde a
pesar de existir una mayor proporción de vehículos en el D.F., la antigüedad de
estos no es mayor a la que se da en el Edo. de México.
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| Elaboración propia a partir de la EOD - 2007 |
Viajes
En la ZMVM se realizan 21 millones de viajes realizados por aproximadamente 9 millones de
residentes. En este apartado nos enfocaremos al uso que se le da al vehículo en
términos de movilidad urbana, al igual que los propósitos de viaje con mayor
frecuencia según sea el medio de transporte. En el Cuadro 3 siguiente, se puede
observar el porcentaje de viajes realizados por medios de transporte públicos y
privados. Según la información obtenida de la EOD 2007, un 61% de los viajes se
realizan en medios de transporte públicos, mientras que el restante 39% se
realiza en medios de transporte privado o particular.
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| Elaboración propia a partir de la EOD - 2007 |
Si bien es cierto que los
porcentajes más altos se encuentran distribuidos entre los medios de transporte
público, nosotros solamente utilizaremos aquellos viajes realizados en medios
de transporte particular, en este caso, aquellos viajes que se realizan en
vehículo. Si ponemos atención a la información a nivel entidad de la proporción
de viajes realizados en Automóvil. En el Distrito Federal (D.F.), los viajes en
este medio representan 15.7%, mientras que en el Edo. de México representan
cerca del 13% de los viajes.
La proporción de viajes a nivel
entidad, distribuidos entre los propósitos existentes, se encuentra distribuida
de la siguiente forma. La mayor proporción de viajes, se realizan para Regresar
a su casa (44.9%), seguido de Ir a trabajar (25.5%), Ir a la escuela (8.8%), Llevar
o recoger a alguien (5.5%) y compras (4.5%), lo anterior a nivel ZMVM, sin embargo este escenario no
difiere mucho a nivel entidad, entre el D.F. y el Edo. de México.
Si realizamos esta misma
distribución de viajes, pero solo para aquellos viajes realizados en automóvil;
tenemos como resultado el Cuadro 4. Fueron un total de 6.3 millones de viajes
realizados en este medio y los propósitos de viaje no difieren mucho de aquellos
realizados en la ZMVM para todos los medios de transporte.
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Al respecto de este primer
diagnostico, la importancia de la automovilidad
como fenómeno urbano cotidiano, destaca el hecho de que esta práctica ha
necesitado de planes de regulación ambiental y de una inversión tanto del
sector privado como público con el fin de no obstaculizar tanto los flujos de
los automóviles, como del transporte de carga y en última instancia del transporte
público. La importancia de lo anterior se encuentra en la distribución de fondos
federales destinados a la mejora de la movilidad, donde –lamentablemente- el vehículo
particular ha sido el más beneficiado de esto en comparación con los usuarios
de transporte público.
Según cifras del Instituto para
el Transporte y Desarrollo de México (ITDP por sus siglas en ingles), el D.F.
destina un 26% de sus fondos al rubro de movilidad, mientras que el Edo. de
México destina un 12%; sin embargo, estos se distribuyen de forma desigual, ya
que en promedio un 75% se destina a infraestructura vial (48% ampliación de
vialidades y 29% obras de pavimentación) y el 23% en otros modos de transporte
(transporte público 11%, espacio público 8%, infraestructura peatonal 3% e
infraestructura ciclista 0.4%) (ITDP, 2012) .
Los impactos derivados del uso
del automóvil son muchos. Existen aspectos económicos, sociales, políticos,
ambientales, culturales, geográficos que
no hemos abordado en esta entrada. Sin embargo y resumiendo la información
generada en este diagnostico de automovildad, vimos cómo ha evolucionado el
crecimiento del índice de motorización en México, la tasa de crecimiento
durante una década del número de vehículos; observando cómo algunos estados se
han posicionado en los primeros lugares de crecimiento vehicular. Sugiriendo así
la introducción de marcos de planeación urbana acorde al crecimiento de vehículos
registrados a nivel entidad federativa.
Excelente artículo, gracias por compartirlo.
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