En el transcurso de la semana se inauguró el “primer” Biciestacionamiento Masivo (BEM) en la ciudad de México. Este BEM se ubica en el Centro de Transferencia Modal (CETRAM) de Pantitlán, un distrito que genera un total de 129,255 viajes diarios. En esta zona, convergen cuatro líneas del Metro y Autobuses suburbanos en los que se transporta la población que habita al oriente de la ciudad de México. Según información de la Encuesta Origen-Destino 2007 (EOD-2007), 72.3% de los viajes son realizados en transporte público, 27.3% en transporte particular y 0.4% en bicicleta; es decir, por cada 250 viajes realizados en este distrito, uno se hace en bicicleta. Si bien no es un porcentaje alto que justifique la construcción del BEM en Pantitlán, se ha documentado con anterioridad, la necesidad de mejores espacios para que los ciclistas aseguren su medio de transporte en las inmediaciones del CETRAM Pantitlán (Véanse imágenes siguientes). Lo anterior presenta una serie de retos al igual que oportunidades en materia de transporte y movilidad urbana no motorizada, al oriente de la ciudad de México.
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Fuente: Ruth Pérez. "Biciestacionamiento Pantitlán (Antes)" |
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Fuente Foto propia: BEM-Pantitlán (Actualmente) |
Mapa
A pesar de que la prensa y autoridades mencionaron que el BEM Pantitlán es el complejo de mayor tamaño a nivel nacional; he identificado otros casos como la estación terminal de Cuautitlán del Tren Suburbano (Estado de México) que cuenta con un BEM de 817 lugares y en la estación de Tláhuac (Sur de la ciudad de México) que cuenta con un BEM de bajo presupuesto, pero con 400 espacios para asegurar la bicicleta. Con base en lo anterior, el BEM Pantitlán no es el primer caso en México, pero cuenta con diversos elementos que benefician al ciclista y cuenta con una construcción de mayor calidad en comparación con los otros casos.
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Fuente: Ruth Pérez "Biciestacionamiento Cuautitlán (Antes)"
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Foto: Bici10.org "Biciestacionamiento Cuautitlan (Ahora)" |
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Fuente: Foto propia "Biciestacionamiento Tláhuac (actualmente)" |
El BEM-Pantitlán se construyó con una inversión de 20 millones de pesos en un área de 2,293 m2. Anteriormente el CETRAM de Pantitlán, contaba con espacios limitados en donde se podía asegurar la bicicleta e incluso la gente decidía seguir usando estos espacios por el ahorro económico que representaba, a pesar de los robos de bicicletas registrados (Véase primer imagen). El nuevo BEM Pantitlán conecta con autobuses y acceso al Metro, consolidándose como un espacio con flujos intermodales; estos son viajes que la población realiza para complementar con un segundo medio de transporte, su viaje de ida o regreso. Cabe mencionar que el BEM-Pantitlán muestra avances tecnológicos como pantallas que muestran en tiempo real el número de espacios disponibles, acceso con la Tarjeta Única o Multimodal de la ciudad de México, cuentan con 416 maquinas con brazo electrónico para asegurar las bicicletas, cuenta con baños cercanos, una Tienda-Taller de bicicletas al interior y lockers; además de jardines, clases de ciclismo urbano durante los fines de semana y áreas de estancia a las afueras del BEM Pantitlán.
Si bien existen aspectos positivos ante la construcción del BEM-Pantitlán, puede comprobar que no existe un conocimiento sobre este nuevo complejo entre los viajeros de la zona. A mi llegada, sólo una de diez personas tenía conocimiento del nuevo BEM-Pantitlán y me oriento en su dirección. Tuve la oportunidad de encontrarme con un ciclista y habitante quien me mencionó que no conocía los tramites de registro para hacer uso del servicio (copia de IFE, comprobante de domicilio y tarjeta de Metro-multimodal) por lo que tuvo que juntar sus papales y mencionó que le parecía buena la medida pero que no hubo una etapa de comunicación o difusión local.
Cuando llegue al BEM-Pantitlán, me había perdido, había recorrido avenidas en donde circulaban camiones de más de 6 ejes, transporte público que circulaba a alta velocidad, pavimento en malas condiciones y ninguna ciclovia o señaletica que alertara la presencia o precaución de ciclistas a los automovilistas. Si bien la construcción del complejo representa una política orientada al ciclista no garantiza la seguridad de su viaje; en esta zona no existen ciclovias y mucho menos se puede acceder en bicicleta al BEM-Pantitlán, lo anterior, por la presencia de barreras físicas; uno tiene que desmontar su bicicleta y caminar unos cuantos metros.
El contexto en que se construye el BEM-Pantitlán es uno en donde la ciudad de México ha sufrido la pérdida de ciclistas en accidentes. Tan sólo en los últimos diez años (2003-2013), con base a cifras del INEGI, hubo un aumento del 78.7% de colisiones contra ciclistas. En donde los desplazamientos en transporte público representa
la derrama de un tercio del ingreso individual y en donde las inversiones de obra pública e infraestructura ciclista no son significativas ante los
grandes proyectos viales. Esperando que en un futuro el BEM-Pantitlán cuente con otro tipo de políticas complementarias de protección al ciclista, mayor infraestructura como ciclovias, programas de concientización y la ubicación estratégica de más complejos biciestacionamientos masivos.