Carpooling: Plan de ordenamiento territorial para la estación de Taxis compartidos en Tacubaya.
Abstract.
Actualmente a las a fueras de Metro Tacubaya se encuentra un sitio de Taxis que
da servicio de transporte compartido en horas de alta demanda laboral. Los
tiempos largos de traslado en transporte público y tener un destino en común,
fueron las razones por las cuales se originó este servicio; el cual, no solo goza de
una demanda de viajes, sino que ha sido adaptado en otras estaciones de Metro.
El caso de Metro Tacubaya resulta problemático porque el sitio de “Taxis compartidos”, no cuenta con un
espacio
destinado a esta práctica como sucede
en otras ciudades del mundo. Generando un mayor caos vehicular, cuando se comparte el espacio con otros medios
de transporte. Un plan de ordenamiento que
sugiera la rehabilitación del espacio donde se lleva a cabo esta práctica, podría
mitigar los impactos negativos generados en el área donde se emplaza este
servicio, al igual que generaría beneficios sociales y ambientales, derivados de esta
práctica.
La
movilidad urbana
ha sido un campo
de estudio
que se ha ampliado, gracias
a la diversidad de estudios generados
desde la academia (Graizbord, 2008; García
E.N., 2009) y también por el surgimiento de organizaciones no gubernamentales e
internacionales como el Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP por sus siglas en ingles) que promueven una agenda de seguimiento y de
políticas públicas destinadas a la mejora de la calidad de vida de los habitantes de
una ciudad favoreciendo al transporte público con la introducción de alternativas de transporte motorizado
y no motorizado.
El sitio de taxis compartidos se ubica a las afueras del Metro Tacubaya, sobre
avenida Carlos Lazo y avenida Jalisco, en la Delegación Miguel Hidalgo (Véase
Mapa 1). La estación de taxis compartidos se alimenta de la demanda de viajes realizados por oficinistas, los cuales viajan a dos destinos principales; el centro
corporativo de Santa Fe y Bosques de las Lomas. Ambos destinos se caracterizan por
la falta de accesibilidad en medios de transporte que no sea el vehículo
particular y por un trayecto lento debido al congestionamiento vial por la misma intensidad
y atracción que estos destinos
generan.
El Taxi compartido, es un fenómeno que debe de puntualizarse, ya que a
diferencia de compartir transporte con los demás usuarios del Metro, del Autobús
o del Pesero. Los usuarios que comparten un viaje, lo hacen en vehículos
particulares (Taxis) y no en transporte de alta capacidad como los autobuses. El
compartir taxi es una práctica que se da entre oficinistas que tienen un mismo
destino[1]. Sin embargo, el compartir
viaje comprende una dinámica diferente de aquella que se da entre los medios de transporte
público, incluso
el del Metro, ya
que no todos los usuarios de este sistema tienen un mismo destino.
A pesar de que la población que frecuenta la estación de Metro Tacubaya ha tenido conocimiento de este fenómeno, la población que hace uso de este servicio, son personas que se dirigen a zonas comerciales, de corporativos o zonas educativas al interior de Santa Fe y en Bosques de las Lomas, donde el acceso
por algún medio de transporte en días y horarios laborales se torna lento.
El servicio de taxi compartido aparte de llegar a un
mismo destino, cobra
una tarifa alrededor de 30 a 50 pesos por persona[2] dejando le un ingreso en promedio de
200 pesos por viaje al conductor. Sin embargo, esta tarifa puede variar
dependiendo del lugar
y la dificultad por
acceder en el menor tiempo
posible.
Uno de los fenómenos que llama la atención es la frecuencia de uso de este tipo
de transporte, ya que ante la falta de una encuesta solamente contamos con
algunas entrevistas. La mayoría de los usuarios del taxi compartido, dijeron utilizar el servicio de dos a tres veces por semana, debido al alto costo comparado con otros medios de transporte. A pesar de lo anterior, la demanda existe y
durante los días laborales se ofrece el servicio.
Esta práctica no es un fenómeno particular
de la ciudad de México. En otros países, el compartir vehículo, se ha convertido en una respuesta a los patrones de movilidad urbana cotidianos[3] de mayor frecuencia
en los centros urbanos de Estados Unidos y Europa. Esta misma práctica,
pero en otros países se ha
denominado carpooling y ha generado
una serie
de externalidades positivas como
la reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI), el descongestionamiento de
vialidades, la reducción de
los gastos de transporte
y un
menor tiempo de
traslado, mejorado la calidad
de
vida de los que se desplazan por esta modalidad.
Las diferencias
que a primera vista resaltan entre lo que se define carpooling y el taxi compartido
es el medio en que se realiza, ya que generalmente el carpooling se realiza en vehículos particulares, donde el dueño accede a compartir
vehículo con la posibilidad de retribución monetaria, sin ser una obligación. El taxi
compartido de la ciudad de México, es un medio de transporte que funciona através de la retribución monetaria, distribuida entre los pasajeros que comparten
un mismo destino.
Otra de las diferencias entre el carpooling y el taxi compartido es el origen de este
mismo. El sitio de taxis compartidos no nace por la intención de reducir las
emisiones de Gases de Efecto Invernadero, la congestión de vialidades o la
reducción del uso de vehículo particular
por una persona; sino por una deficiencia
en el tiempo de traslado,
de algún medio de transporte, hacia el lugar de destino.
Aunado a estas diferencias, el taxi compartido, es una práctica que se apoya de la falta de atención por parte de las autoridades y por la ausencia de un
ordenamiento territorial adaptado a las condiciones existentes del lugar donde se
emplaza este fenómeno y practica urbana. (Véase mapa 1)
Mapa
Si bien existen beneficios percibidos por los usuarios del transporte compartido en Tacubaya. El área donde se emplaza y ofrece este servicio presenta
problemas que a la par de la existencia de otras
prácticas
informales, ha contribuido al deterioro del espacio público y dinámica del Centro de Transferencia Modal de Tacubaya[4].
Al momento de nuestra visita de campo, se dio cuenta de la situación que proliferaba en el área donde se da el servicio de Taxi compartido. A pesar de ser un sitio de taxis establecido. Este no cuenta con un espacio delimitado por alguna
señalización horizontal, vertical o a nivel de piso, donde se indique que el sitio de taxis, ofrece un servicio de transporte compartido[5]. Esto hace que los taxis se estacionen de forma desordenada y en doble fila. Lo anterior trae como consecuencia la obstaculización de la circulación de la ruta de autobuses ubicada
en la parte posterior del sitio de taxis y de la misma circulación de otro tipo de
vehículos y cruce
de peatones (Véase Imagen
1).
Imagen 1: Sitio
de Taxis Compartidos (Av. Carlos Lazo)
No solamente es el problema
de la circulación sobre la avenida Carlos Lazo en
Tacubaya, sino que los mismos peatones que hacen uso del servicio de transporte compartido, no gozan de áreas donde puedan esperar
el vehículo que viaje a su
destino. Generando un caos peatonal, entre los que pretenden abordar el servicio de taxis compartidos y aquellos peatones que van de paso o que necesitan cruzar la avenida. La falta de atención a estos puntos, pone en peligro la vida de los peatones que tengan la necesidad de cruzar la calle o de tomar un medio de
transporte; sea o no, un taxi
compartido (Véase imagen 2).
Con lo anterior podemos decir
que el taxi compartido, a pesar de gozar una
demanda. Este servicio no ha generado impactos positivos visibles o cuantificables, en el área donde se emplaza. Solamente los usuarios de este servicio pueden calificarlo como una alternativa de transporte ante los problemas
de circulación vehicular, de autotransporte. De esta forma y con los problemas
generados y desplegados en los puntos anteriores, genera un ambiente de
desorden no solo en el área donde se ofrece el servicio de taxis compartidos, sino
en sus alrededores y con demás rutas
de transporte existentes en el
área.
Se ha comentado la dinámica y funcionamiento del taxi compartido. Así mismo se
han mencionado los argumentos necesarios para decir como esta práctica genera más impactos negativos que positivos. Al respecto, creemos que esto se debe no
solo a la falta de atención por parte de las autoridades, sino por el mismo origen de la práctica.
El éxito obtenido con el carpooling en otras ciudades del mundo se
debe
a que la práctica surgió a efecto de reducir
el congestionamiento vial, la
reducción de gastos de
transporte y su huella ecológica, mediante el
uso intensivo del vehículo particular (Teal, 1987).
Para el caso de los taxis compartidos. Esta práctica surgió por el interés de reducir
los costos de transporte y por la reducción del tiempo de traslado y no por reducir
la
huella ecológica, las emisiones de Gases de Efecto Invernadero
y mucho menos por reducir el congestionamiento vial. Si ponemos atención en más de dos beneficios generados por compartir transporte o taxi, seguramente se derivarán
una serie de impactos positivos de esta práctica. Estos impactos no deberían
contraponerse en principio con las demás dinámicas o rutas de transporte y mucho menos, obstaculizarían su flujo o circulación (Hai-Jun;
Jai, 1999).
Nuestro interés particular
es convertir a esta práctica, en un fenómeno
urbano con más de dos intereses, mitigando aquellos efectos negativos que se
derivan de esta práctica en los taxis compartidos de Tacubaya, incrementando los beneficios positivos tanto de índole social, como ambiental. Esto mediante un plan
de ordenamiento.
Parte del éxito que se derivó del carpooling realizado en ciudades de
Norteamérica y de Europa es por los espacios con los que esta práctica cuenta. Así, en lo que se conoce como Carpooling, esta práctica se da en espacios reglamentados y destinados a esta práctica. Los espacios cuentan con elementos de seguridad, son visibles y no obstaculizan la circulación
de los peatones o de
cualquier otro medio de transporte (World Transit Research, 2012). Es por esto que existen manuales técnicos,
donde se ofrecen una serie de recomendaciones para
que esta práctica
no genere problemas de seguridad, tanto para los que no
viajan en este medio, como para los usuarios, ya que generalmente se tiende a
compartir un
viaje o vehículo con
algún extraño (TransportVic,
2011).
El sitio de taxis compartidos, no suele representar para los usuarios algún tipo de
inseguridad; sin embargo, creemos que esto se debe a que los usuarios le dan
una mayor prioridad a llegar a tiempo a su destino
que
en su seguridad
personal.
Algunas de
las características para implementar el servicio
de carpooling en algún área son 1) cuando no existen áreas de estacionamiento gratuito o particular, 2) lugares donde hay acceso limitado a transporte público, infraestructura peatonal o ciclista, 3) lugares donde la población viaja largas distancias
y 4) donde la población tenga destinos similares (TransportVic, 2011). En el caso del sitio de taxis compartidos. Los motivos para integrar un plan de ordenamiento se encuentran, en
las últimas tres características.
Como hemos visto las diferencias entre el carpooling y los taxis compartidos pueden ser diversas.
Aquellas que más nos interesan son las diferencias
que no permitan el desenvolvimiento de los taxis compartidos, como una práctica
y
fenómeno urbano funcional; tanto para los usuarios de este servicio como para los
peatones y otros medios de transporte. Por lo tanto se necesitan medidas de mitigación que pueden reducir la posibilidad de que esta práctica se convierta en
una alternativa y no en el origen de otros problemas relacionados con el servicio de transporte y movilidad
urbana (Véase imagen
3).
Imagen3: Área donde
se emplaza el servicio (Av. Carlos Lazo).
El
plan de ordenamiento se base en
tres apartados. El primer apartado comprende la regularización y reconocimiento del sitio de Taxis compartidos por parte de las autoridades y de las mismas rutas existentes en el CETRAM-Tacubaya. En segundo lugar, la mejora del espacio destinado a este servicio de transporte y la
introducción de mobiliario urbano y mejora en la imagen urbana. Por último, la designación de un
carril preferencial, para que los vehículos o
transportes con más de dos personas a bordo. Se llegó a esta decisión a razón de mitigar los efectos
negativos e incrementar los impactos positivos derivados del servicio de taxi compartido.
(Véase tabla siguiente)
Tabla
: Beneficios de los Taxis compartidos
|
||
Pros
|
Contras
|
|
Usuarios
|
Reducción tiempo de traslados
|
Tráfico vehicular en
el área de servicio
|
Reducción en
los
gastos de traslado
|
Inseguridad
|
|
Investigación
|
Uso intensivo del vehículo
|
Practicas
Informales
|
Alternativas
de movilidad urbana
|
Ausencia
de espacios destinados a esta
práctica
|
|
Menor
congestionamiento vial
|
||
Menor
contaminación
|
||
Reducción de espacios
para estacionamientos
|
||
Impactos
sociales
|
||
Menor mantenimiento de vehículo
personal
|
Este plan de ordenamiento, se caracteriza por ser una acción localizada y focalizada a este fenómeno urbano; cuyo objetivo es la dotación de una imagen
urbana adecuada al servicio de taxis compartidos y la mitigación de los impactos
negativos, de esta práctica. La
regularización y reconocimiento del sitio de taxis compartidos comprende la
primera etapa. Para que esta práctica pueda no solo existir, sino convivir con
los otros medios de transporte[6]. La regulación del sitio de taxis compartidos por
medio de una autoridad como la Setravi y la misma delegación de Miguel Hidalgo.
Lo anterior, garantizando la seguridad
de los usuarios mediante la introducción de un registro de licencias, placas y
permisos, para ofrecer el servicio de taxi compartido. Con lo anterior, tanto
los que ofrezcan este servicio, como los usuarios, obtendrán una mayor
seguridad durante el viaje y el sitio de taxis compartidos podrá actuar bajo
una normatividad que aplique solo para esta modalidad de transporte.
Imagen 4: Plan de Ordenamiento para sitio de
taxis compartidos.
Fuente: Elaboración
propia.
La mejora del espacio implica la asignación de un área destinada a la prestación del servicio de transporte compartido. Una peatonalización
del área donde se
emplaza este servicio, la introducción de señalización vertical,
horizontal, a nivel de piso y un área de espera, son las acciones que contempla el plan de
ordenamiento. Otras medidas son los tratos preferenciales que se han
implementado en el Carpooling (Kalley, 2007). En el caso de los taxis compartidos de Tacubaya. Se tratará de mejorar
la calidad del servicio a través de una buena
imagen urbana e incrementando los beneficios positivos mediante la introducción
de pasos y cruces peatonales seguros (Véase Imagen 4 y 5).
Imagen 5: Señalización para Carpooling.
|
Imagen 6: Vías preferenciales. Fuente: Commuter
Connections
|
La última acción que contempla el
plan de ordenamiento es una acción ambiciosa y que solamente realizando los dos
apartados, podría ser aplicado en los taxis compartidos es la creación de vías
preferenciales[7], donde
estos vehículos puedan circular sin ningún problema (Véase Imagen 6). Con lo
anterior, los taxis compartidos pueden generar beneficios que los usuarios no
contemplen, como la reducción del uso extensivo8 del vehículo o la reducción de
GEI, de costos de transporte entre otros. La introducción de vías
preferenciales para vehículos con más de dos personas a bordo, benefician no
solo no al sitio de taxis compartidos, sino a aquellos vehículos con estas
mismas características.
La designación de un espacio destinado a los taxis compartidos, no solamente
comprende un área delimitada para que esta práctica
no genere conflictos con otros medios de transporte.
Seguramente esta idea es buena pero ante la falta de monitoreo y una alta demanda de viajes por parte del sitio de taxis compartidos.
Este fenómeno ha generado más problemas de los que resuelve.
El área de intervención que
comprende el
servicio de taxis
compartido es de 45 m².La regulación de esta práctica se dará mediante un registro de la flota vehicular y
posteriormente de los conductores que ofrecen el servicio de taxi compartido. Así
mismo se realizará el registro de quien esté a cargo a lo largo del día o en
periodos de tiempo, cuando el servicio de taxi compartido se ofrezca. Con esto se
obtendrá una mayor seguridad para los usuarios de esta modalidad de transporte
y la regularización
del servicio.
La mejora de la imagen urbana comprende una integración de elementos físicos y
mobiliario urbano. No solo se rehabilitará el espacio que ocupa el sitio de
taxis compartido, sino sus alrededores. Tan
solo en la calle de Rufina el espacio peatonal cuenta con un área aproximada de
400m2. Este espacio se encuentra invadido
por comerciantes informales.
Por lo tanto, se considerará el reordenamiento del
comercio en esta calle. Esto permitirá una correcta orientación
de los peatones y circulación sobre la acera
y no en las vías de circulación. Se
ubicaran cruces peatonales
para que el espacio de los taxis compartidos no se extienda
impidiendo el cruce de peatones
y de
otras rutas de transporte.
Se acondicionará un espacio para abordar los taxis; ya sea cuando ofrezcan
servicios de taxi compartido o cuando funcionen de forma normal u ordinaria. Este
espacio contara con mobiliario urbano de descanso, de protección solar, de
alumbrado y de accesos para la población con discapacidad motriz. En cuanto a la
dinámica, se asignarán espacios para que la población aborde según sea su
destino y no habrá vehículos estacionados en doble fila. Estos deberán aguardar
en algún lugar donde no genere conflictos de circulación peatonal, de transporte
público y vehicular.
Por último
se integrará lo que se conoce como líneas o vías preferenciales para vehículos de alta capacidad[8]. Estas vías serán de gran utilidad no solamente para los
taxis compartidos
que circulen sobre avenidas amplias, sino para otros
vehículos con más de dos ocupantes en su interior, sin embargo no podrán hacer
uso de estos camiones o autobuses. Si bien durante nuestra visita y entrevista a
uno de los “checadores”[9] que dirigen a los usuarios al vehículo que va a su destino; nos comentó -que no había rutas fijas y que ellos se guiaban entre calles y avenidas que conocían donde no existiera
tráfico vehicular-, la integración de vías preferenciales
por ruta es una idea retomada del carpooling y que puede
generar ciertos beneficios.
La implementación de estas vías preferenciales, se ubicarán en avenidas amplias
y con
destino a Santa Fe y a Bosques de las Lomas. Sin embargo y como se ha señalado; la problemática de estas zonas parte de su ubicación y la dificultad para acceder a estos lugares. En el caso de acceso a
Santa Fe, la ruta comprendería el
uso de las avenidas Jalisco y Camino a Santa Fe este se encuentra en una avenida extensa de aproximadamente 11 km entre el sitio de taxis y la zona de
corporativos, sin embargo, las avenidas son muy angostas y es problemático la introducción de las vías preferenciales. En el caso de la ruta para llegar a Bosques
de las Lomas, la vía preferencial se implementará sobre avenida Observatorio y la
carretera México-Toluca con una
extensión
de 7.2 km (Véase Mapa 2).
Nuestro análisis incorporó un estudio etnográfico de los taxis compartidos,
al igual que un análisis comparativo, entre las diferentes experiencias de transporte
compartido, rescatando los efectos positivos y algunas ideas que pudieran mitigar
aquellos efectos negativos derivados del servicio de taxis compartidos en Tacubaya.
Finalmente debemos decir que estas acciones tendrán impacto primordialmente
en el sitio de taxis compartidos. La implementación del plan de ordenamiento
podrían derivarse en impactos positivos no solo en el área donde se ofrece este servicio, sino en los lugares de destino, como lo es la zona de Santa Fe y Bosques de las Lomas. Generando una imagen urbana adecuada al servicio de
taxis compartidos
y haciendo posible la adaptación de esta nueva alternativa de movilidad urbana, en otros lugares con las características
físicas, sociales y de demanda.
Por otro lado existen problemas que no resolvimos o que abordamos en la
elaboración del plan de ordenamiento, una de ellas fue el marco teórico que guíe
la
regulación e integración de los taxis compartidos con las instituciones públicas o privadas. Otra de las situaciones es la falta de espacios disponibles para que los
taxis compartidos aguarden mientras un vehículo espera a que se suban todos los usuarios. Finalmente la introducción de vías preferenciales podría generar más tráfico cuando las rutas contemplan avenidas de dos carriles y en algunos casos,
de uno; impidiendo
la funcionalidad en el
caso de la ruta de
Santa Fe.
Si bien, el plan de ordenamiento contempla acciones que mitiguen los impactos
negativos y apoyen los impactos positivos. Se debe tener en cuenta que una vez adoptado el plan de ordenamiento se realizarán
monitoreos de forma periódica,
con el fin de evaluar el desempeño del sitio de taxis compartidos. Ya que en
principio esta fue nuestra
unidad de análisis.
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[1] Como mencionamos, los destinos de mayor
frecuencia se ubican en la zona comercial de Santa Fe y Bosques de las Lomas,
al sur de la ciudad de México
[2] Generalmente se desplazan entre 4 y 5 usuarios
en cada taxi compartido, sin contar al conductor
[3] Se entiende que en los centros urbanos a pesar de existir una alta proporción de
viajes realizados en medios de transporte públicos, existe un uso desmesurado
del vehículo como medio de transporte.
[4] Lugar donde se conecta un medio de transporte
con otros sistemas de transporte. En la ciudad de México, según cifras del
IDTP, existen 45 CETRAM.
[5] El servicio solamente se ofrece en un horario
de 7 a 10 de la mañana, sin embargo, esto solo es una estimación ya que
dependiendo de la demanda de viajes, cuando el servicio de taxis vuelve a la
normalidad.
[6] Se tiene documentado que existen en el área
que comprende el CETRAM de Tacubaya alrededor de once rutas de autobuses y dos
de autotransporte; uno corresponde al sitio de taxis compartidos
[7] Véase Ben-Akiva, M., y T. J. Atherton. «Methodology for short-range travel demand predictions: analysis of
carpooling incentives». Journal of
Transport Economics and Policy (1977): 224–261.
[8] Cerca del 16% de los viajes, se realizan sin
un acompañante, siendo el D.F. la entidad donde mayor se registra este caso, con un 8%. El 71% de
viajes en automóvil con propósito laboral, fueron realizados, con un
acompañante. Este escenario no habla de un uso intensivo del vehículo
particular o automóvil, cuando solo el 13% de los viajes en este medio de
transporte se realizan con 2 o más pasajeros (EOD, 2007).
[9] Mejor conocida como High Ocupacy Lane, es una
medida y política urbana que incentiva a utilizar el vehículo particular con un
mayor número de personas al interior. Generalmente son vías que cuentan con
señalización vertical y a nivel de piso, anunciando el uso de esta vía.
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